La rápida expansión de la variante ómicron por todo el mundo ha llegado en uno de los peores momentos, coincidiendo con la época de más resfriados y gripes. Por lo que uno de los temas que más nos preocupan es conocer cuáles son los síntomas de esta nueva variante, mucho más contagiosa según los expertos pero menos agresiva.
Aunque ante la menor sospecha de infección lo mejor es recurrir a un test de antígenos o una PCR detallamos los príncipales síntomas y la diferencia entre ómicron y un resfriado o gripe común.
Síntomas de estar infectado por ómicron
Los síntomas de la covid han ido evolucionando en función de la cepa predominante. Durante la primera y segunda ola, la sintomatología más común era garganta irritada, congestión nasal, tos seca y dolor muscular. Con la variante ómicron, se le suma la mucosidad y los problemas gastrointestinales. Según los últimos estudios de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de EEUU, los síntomas de la nueva variante son la tos, la fatiga y la congestión o la mucosidad nasal.
Diferencias entre covid, resfriado y gripe
Uno de los motivos que más intranquilidad genera es el de distinguir si uno tiene coronavirus, una gripe o un resfriado. Síntomas que, antes de la pandemia del COVID-19, formaban parte del día a día.
Para ello, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha hecho pública una tabla de síntomas en los que intenta explicar algunas de las diferencias entre el coronavirus y los resfriados comunes tan propios de la época hacia la que vamos:
Fiebre
La fiebre no es común en los resfriados pero sí en el coronavirus y también en la gripe.
Fatiga
Este síntoma es mucho más frecuente en los procesos gripales que en el coronavirus o en los resfriados aunque en estos a veces también se da. Sobretodo a largo plazo, cuando esta es repentina suele ser más probable que hablemos de gripe.
Tos
Desde el inicio de la pandemia nos han recalcado que la tos en contagiados por COVID es seca, también en la gripe. Mientras que en los resfriados es más suave. En el caso del coronavirus llega a ser tan frecuente que impide mantener una conversación con normalidad.
Estornudos
Los estornudos, según la OMS, son una de las claves más evidentes para distinguir las distintas patologías. No se producen ni en la gripe ni en el coronavirus y sí en los resfriados.
Dolor muscular
El dolor muscular se puede dar con el coronavirus en alguna ocasión pero es mucho más frecuente en la gripe o en un resfriado.
Mocos o congestión
Si el niño tiene mocos, lo normal es que estemos ante un resfriado o tal vez, aunque es menos probable ante una gripe.
Dolor de garganta
Es más frecuente en los resfriados aunque se puede dar de forma leve en gripes o coronavirus.
Diarrea
Es más frecuente en procesos de gripe, aunque ha habido casos con COVID que han padecido diarrea.
Dolor de cabeza
También es un síntoma claro de gripe.
Dificultad para respirar
Es uno de los síntomas del coronavirus que no deberían darse en gripes o resfriados.
Llegados a este punto, surgen las principales dudas porque la gripe, el resfriado y el nuevo coronavirus son afecciones que afectan directamente al sistema respiratorio. Son virus que se contagian principalmente a través de gotitas que una persona puede esparcir al hablar, toser o estornudar. Los síntomas más leves del coronavirus pueden confundirse con un simple resfriado o una gripe: fiebre, pérdida de olfato, dolor de cabeza… si no sabemos identificarlos bien podemos realizar un diagnóstico erróneo.
La COVID-19 tiene una probabilidad de transmisión más alta (se contagian de 2 a 3 personas por cada persona infectada en comparación a 1,3 personas por gripe común) y el virus se puede propagar durante el periodo de incubación cuando la persona infectada es todavía asintomática.
Fuente: www.officialpress.es